Como padres, todos queremos que nuestros hijos se desarrollen plenamente y sean capaces de afrontar cualquier situación en la vida. Pero hay ocasiones en que, sin darnos cuenta, hacemos todo lo contrario, ya sea mediante nuestras acciones o con simples palabras.
Tal vez te interese leer esto: Si tus hijos te escribieran una carta, ¿qué crees que dirían? ¡Estas cartas son hermosas!
Conoce cuáles son las 3 más comunes y que dañan gravemente su autoestima:
1. Hacer las cosas por ellos
Cuando haces lo que a ellos les corresponde, puedes pensar que los estás ayudando, pero no es así, al contrario. Les haces pensar que no es su responsabilidad y que al final acabarás haciendo y resolviendo todo en su lugar.
Consecuencias
Además de hacerlos dependientes, les niegas la oportunidad de aprender las habilidades y aptitudes que les serán de utilidad en el futuro. Sumado a ello, sentirán que no son capaces de hacer las cosas por sí mismos y esperarán a que tú les resuelvas cualquier problema.
Cómo solucionarlo
Permite que tus hijos hagan las cosas por sí mismos, de este modo se sentirán capaces y bien con ellos mismos, al tiempo que su autoestima se eleva.
2. Decirles que “algo es demasiado fácil”
Si tus hijos están teniendo dificultad para hacer algo que a ti te parece fácil, es contraproducente decírselos.
Consecuencias
Puede que pienses que es una forma de alentarlos diciendo: “es muy fácil, puedes lograrlo”, pero en realidad les haces creer que hay algo mal con ellos al no verlo tan fácil como tú dices. De esta forma se sentirán desanimados y ni siquiera querrán seguir intentándolo.
Cómo solucionarlo
En lugar de repetir lo fácil que es, prueba a decirles: “aunque parezca difícil, si lo intentas podrás lograrlo”. Así le harás saber a tus hijos que con perseverancia y esfuerzo, hasta las cosas más complicadas pueden conseguirse. Sin duda su autoestima se verá fortalecida y estarán más motivados.
3. No dejar que se equivoquen
Es un hecho, los errores forman parte del aprendizaje. Regañar a tus hijos por equivocarse los hará pensar que no tienen la suficiente habilidad para lograr nada.
Consecuencias
Si sobre proteges a tus hijos y no permites que cometan equivocaciones, los harás dependientes y pasarán su vida pensando que cometer errores es malo.
Cómo solucionarlo
Enseña a tus hijos a aprender de sus errores y a hacerse responsable, lo cual les enseñará que, en realidad, equivocarse forma parte del aprendizaje en la vida.
