Inicios

San Patricio, es el santo patrono de Irlanda, nació en Gran Bretaña en el año 385. Su familia pertenecía a la iglesia cristiano-romana, y su abuelo había sido sacerdote. Cuando tenía alrededor de 16 años, San Patricio fue secuestrado por piratas irlandeses y llevado a Irlanda para ser vendido como esclavo.

Pasó seis años de esclavo en Irlanda, donde aprendió a hablar el idioma celta, su trabajo de esclavo consistía en pastorear ovejas.

Según la tradición oral, en ese período de solitaria esclavitud, San Patricio empezó a rezar, recordó las oraciones que le había enseñado su abuelo y orando a Dios escuchó voces que le indicaban cómo llegar a la costa, y que debía esperar un barco en el cual iba a poder regresar a su tierra.

A los 21 años consiguió fugarse de las praderas de Irlanda y se ordenó sacerdote en Roma.

El retorno a Irlanda

San Patricio podría haberse quedado en su hogar, en la seguridad del “terreno conocido”, pero a los 46 años decidió regresar a Irlanda, para evangelizar a sus habitantes y mostrarles el mundo cristiano.

Evangelizó allí casi tres décadas, falleció a los 76 años, el 17 de marzo del año 461. hasta su muerte estuvo en Irlanda.

Logró convertir al pueblo irlandés al catolicismo, sin desmerecer las tradiciones y creencias de los druidas y los celtas. De hecho, por ejemplo, ideó la cruz celta, que tiene en la parte superior un aro que simboliza el Sol, la deidad de los celtas.

El trébol es otro símbolo que lo identifica, porque lo utilizaba para explicar el significado de la Santísima Trinidad: las tres hojitas forman una sola hoja, así como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo forman parte de un solo Dios.